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20-ABRIL

Por ÉL y para ÉL

Por ÉL y para ÉL  

Hace un par de días llamé a una amiga para preguntarle sobre un tratamiento médico que sigue su hijo desde hace algunos años. Mi hijo se encuentra en la misma situación que el suyo y nadie mejor que quien ya ha pasado por ello para indicarme.

Terminada la conversación y después de mis innumerables preguntas, pacientemente contestadas por ella, fue ella la que me hizo una pregunta a mí. "¿De dónde sacas tanta fuerza, tanta entereza para sobrellevar todo lo que te cae encima?" En ese momento le contesté: Roser, el toro por los cuernos, no tengo más opción que ser fuerte, si no lo hago yo ¿quién lo va a hacer?

Después de reflexionar sobre lo que me dijo me he dado cuenta de que no es fuerza lo que tengo, no es valentía, es una lucha por la supervivencia, es emplear una escala de valores para decidir qué es lo más importante en cada momento.

 Todos tenemos problemas más o menos importantes en esta vida, y creo que debemos resolverlos conforme el valor que tiene cada uno, de esta forma puedo decir que mis energías las gasto en lo que más me preocupa, el problema médico de mi hijo. Todo lo demás es banal. Que si los amores correspondidos o no, que si el armario no está ordenado, que si me engordo un kilo...¡¡bah!! Qué les den a todas esas tonterías.

Desde hace unos años vengo insistiendo en que mi hijo no crecía como lo había hecho hasta ahora. La pediatra me decía que era normal, que un niño a cierta edad no podía seguir el mismo ritmo de crecimiento etc... Salía de la consulta nada convencida, ¿será la llamada intuición de madre lo que me hace llegar a obsesionarme?, eso me decía a mí misma para auto convencerme, pero algo en mi interior me decía que no, que estaba segura de que algo estaba pasando, así que, tanto insistí que al final me hicieron caso. Resultado: Déficit de hormona de crecimiento. Ahora todo es correr, pruebas y más pruebas para intentar demostrar a un Comité de Sanidad que mi hijo necesita hormona de crecimiento lo más rápido posible. Ya no me basta con tener que afrontar la enfermedad y sus consecuencias (podría quedarse con 150 cm.), ahora también se trata de luchar contra la Administración para que sean justos con un niño.

Mi fuerza, sí, esa de la que hablaba mi amiga, me lleva a buscar por todo el mundo la forma de conseguir la dichosa hormona en caso de que Sanidad me la deniegue porque... no es sólo cuestión de que te quieran financiar los 1.200€ mensuales, es cuestión de que ni tan solo te la quieren vender. No puedo estar viendo cómo pasa el tiempo y que el futuro de mi hijo esté en manos de unos señores que ni sienten ni padecen cuando emiten sus veredictos. Como yo sí padezco, siento y sufro voy a llegar al fin del mundo si es necesario para encontrarla.

Por si todo eso fuese poco, también debo luchar con la sociedad en general, los más allegados y los más alejados ya que, por respeto, te ves obligada a explicarles en qué situación te encuentras. Me cae el alma al suelo cuando una "amiga" te dice: ¿Cómo  dejas que le hagan todas esas pruebas tan peligrosas a tu hijo? Total... ¿qué más da que sea dos centímetros más alto? Claro está que la que me lo dice no sobrepasa mucho del metro cincuenta.

Y tampoco resulta nada agradable hablar con tu propia madre y que una vez que le has contado en qué situación te ves metida y esperando un atisbo de compresión por su parte va y te suelta: ¿Otra vez estáis liados con el niño? Pobrecito, dejadlo ya en paz. ¡¡Vamos!!, como si cada pinchazo que le dan a él no lo sufriera yo, como si cada ingreso en el hospital fuesen unas vacaciones para mí.

Ya ves, a pesar de luchar contra corriente sigo ahí, y ahí me mantendré, luchando contra todos y por lo que más quiero, mi hijo.

1 comentario

Rosier -

Sabes q hace mucho q no entraba por aquí y ahora al leerte...
Me ha sobrecogido, sabía por algo que me habías comentado que algo pasaba pero no el alcance..
Mi queridísima dama elegante... tu fuerza es entereza y tienes fuerza para eso y más...
Que no vamos a hacer nosotras por ello después de la lucha que nos costó el tenerlos..
Y lucharemos contra viento y marea, contra las más altas montañas, con tal de que estén bien y cezcan y sean felices y se desarollen y sigan adelante como lo que son...
Vivos milagros de lucha, tenacidad y entereza
Si puedo echarte una mano en algo, no tienes más que decírmelo...
Te espero
Un abrazo bien inmenso preciosa