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20-ABRIL

Así soy, así me siento

Así soy, así me siento

Me siento abrumada por la cantidad de visitas que recibo en los últimos días en mi blog. No me molesta recibir visitas sino desconocer la procedencia y el porqué. ¿A caso han  publicado en algún periódico de actualidad alguno de mis post? Dije algo que molestó al prójimo/a? Soy famosa y no lo sé?

Siempre he querido salvaguardar lo más posible mi intimidad. Nunca fui dada a exponer mis sentimientos ( ni los más sinceros), es más,  me tacho y tachan de poco cariñosa y no es porque no sienta cariño sino porque me avergüenza  demostrarlo. Si alguna vez has conseguido un beso de mí en público date por muy satisfecho/a.

He tardado unos cinco minutos en escribir esto y no pienso hacer ninguna corrección. No tengo que demostrar lo perfecta que soy porque, entre otras cosas, es evidente que no lo soy y, en la mesura que me es posible, prefiero ser sincera. Sin más ni menos… ésta soy yo.

La canción

La canción

Marcan las nueve y diez en el reloj del coche, finaliza la canción, no hay publicidad, sólo se oye el inicio de una nueva canción. Hace mucho tiempo que no nos vemos… más o menos desde aquella vez que, como tantas otras, nos citamos en mi coche… Ufff mediados de Enero, más de un año ya. Mucho tiempo, sí. El semáforo sigue en rojo. “Me muero por suplicarte que no te vayas mi vida…” Siento que la canción es mía, que soy yo quien ha pronunciado esas palabras. Siento tristeza al oírla pero no importa, lo importante es que lo ha sido… “…me muero por escucharte decir las cosas que nunca digas…” he dejado que me invada una fuerza extraña, me siento fuerte por haber podido sobrevivir a la historia de una canción, la mía. Soy más fuerte que ella… “…más me callo y te marchas mantengo la esperanza…” He sobrevivido al silencio, a tu silencio, a mi marcha, a nuestra separación y, lo peor de todo, lo más  duro… he sobrevivido a la esperanza.

Cambia el semáforo. Me voy, quiero irme. No soportaría por más tiempo escucharme a mi misma. Quiero huir de la canción, dejarla atrás, ser más rápida que ella… “de ser capaz algún día de no esconder las heridas…” “…cuanto tiempo vamos a esperar…” ¿Dije que sobreviví a la esperanza?

Tesoros

Tesoros

Cuando entran granos de tierra en el interior de las ostras éstas segregan un nácar y, de ese nácar reactivo a la agresión, nace una perla. Tras una invasión no deseada la ostra actúa generando una cosa de indudable belleza. Las personas nos enfrentamos a la vida con granos de tierra invasores que nos pueden crear determinados sufrimientos. Siguiendo con la metáfora de la ostra… ahí estoy,  generando nácar.

Lo que no me destruye me hace más fuerte.

Friedrich  Nietzsche

Nuestras noches

Nuestras noches

No consigo recordarlas con precisión, el olvido se llevó la parte equivocada. No consigo encontrarnos en aquellas escenas de intimidad, como si un manto oscuro las hubiera arropado.
Las promesas, las palabras, los perdones… se me antojan balbuceos infantiles. Ingenuos que pretendieron proteger su alianza del paso del tiempo. Hay otras voces que son eco de aquellas, como otros amigos relevos de ti y a los que sólo les permitiré esperarme en el zaguán.
No alcanzo a reconocer tu mirada, cuando la invoco no alcanzo a descifrarla. He perdido todas las claves ya no alcanzo a creerla, ya me dijeron todo lo que no se podía contar.

Todo. Nada

Todo. Nada

Anoche pensaba lo estupendo que sería poder hablar contigo, contarte todo lo que me está sucediendo, compartirlo como lo hacíamos antes, tenerte como amigo. Imposible, lo sé, pero debes entender que he pasado del todo al nada, mejor decir hemos pasado porque, aunque no sepa de ti, aunque ignore de  tus sentimientos, intuyo que también me echas de menos. Un cambio brusco de asimilar para cualquiera y si te dijera de mí, desde luego muy doloroso. Ojalá no te hubiera conocido jamás.

Venga que nos vamos!!

Casi un año después, el nuevo y bonito  plumaje de colores apenas si me deja recordar la hoguera que me consumió, la que me mató y la que me vio nacer. Puntualizo: recordar sí, sufrir no, no de aquella manera.

Subiendo

Hace tanto que no escribo!

Este lugar me trae tantos recuerdos que he estado apunto de cerrarlo y empezar de nuevo pero, alguien me dijo que cuando quieres olvidar algo o a alguien, lo que haces es pensar más en ello. Voy a dejar que sea mi memoria la que seleccione. Qué mejor forma de empezar que con Luz, Luz Casal y Cenizas. Como el Ave Fenix, aquí estoy de nuevo.

 

Descendiendo

Descendiendo

Si hace unos meses tocaba el cielo con la punta de mis dedos, ahora, un par de meses después,  empiezo a quemarme las plantas de los pies. Voy bajando en picado y sin saliente al que agarrarme.

Adicciones

Adicciones

Sigo por aquí, luchando contra mis adicciones. Librando una dura batalla que no estoy segura de ganar. Me superan en número; tres contra mí y,  lo que es peor,  una de ellas es mi Talón de Aquiles, como pierda esa las tengo todas perdidas.

1ª Adicción: Tabaco.

2ª Adicción: Él

3ª Adicción: Chocolate.

La primera de ellas no ha supuesto un gran esfuerzo a pesar de que mucha gente lo considera un imposible. Después de un mes lo tengo superado, creo.

La segunda…. ¡Ay la segunda! Qué más quisiera yo que existiera un parche, medicamento mágico o alguna mora verde que me curara. Ni los mejores consejos me alivian. -Tienes que quitártelo de la cabeza- me dicen pero, nadie tiene la fórmula para hacerlo.

Y la tercera… qué decir de la tercera, que es consecuencia de la segunda  y, a su vez (la segunda adicción),  será la consecuencia de que pierda la primera.

Tengo que situar mi Talón de Aquiles en otro lugar. ¿Alguna mora verde entre el público?

 

 

 

Recuerdos

Recuerdos

Hoy me he acordado del cariño que un día tuve por ti. Casi se me había olvidado pero un pequeño detalle me ha llevado a ti. Busqué entre tus cartas y recordé la hermosa historia de amor que un día formó parte de los dos. Historia de unos  amantes que un día cometieron un error y no supieron volver a encontrar la razón. Un tiempo feliz en que, aunque olvidarlo queramos, nos quisimos los dos. Quisiera agradecerte lo que a tu lado viví porque, hoy supe que gracias a los errores, ahora soy feliz.

La historia dels amants.

La historia dels amants.

Fa mes de cinc anys, per el voltant del Nadal, va començar la seva historia, la historia d’uns amants o els  amants d’aquesta historia. Llavors estaven plens de passió, de sexe, de desig...  Res no presagiava que avui, cinc anys i mig després, la seva historia estigues plena de passió, de sexe, de desig, d’estimació, d’amistat, de complicitat i d’un projecte de treball en conjunt.

Avui, cinc anys i mig després, no son tan sols amants, ara, encara que llavors no pensessin que passaría, a més de ser amants s’estimen. Han trobat la manera de passar més temps junts sense aixecar sospites. Han buscat la clau perquè les seves famílies es coneix in i... han trobat la manera de treballar junts sense que al més petit frec salti la flama de la passió. Això sí, fora de la feina segueixen sen els amants d’aquesta historia però, el més important, s’estimen.

Voy a verte de nuevo

Tengo marcado en el pecho
todos los días que el tiempo
no me dejó estar aquí.

Tengo una fe que madura
que va conmigo y me cura
desde que te conocí.

Tengo una huella perdida
entre tu sombra y la mía
que no me deja mentir.

Soy una moneda en la fuente,
tú mi deseo pendiente,
mis ganas de revivir.

Tengo una mañana constante
y una acuarela esperando
verte pintado de azul.

Tengo tu amor y tu suerte,
y un caminito empinado.
Tengo el mar del otro lado,
tú eres mi norte y mi sur.

Hoy voy a verte de nuevo,
voy a envolverme en tu ropa.
Susúrrame en tu silencio
cuando me veas llegar.

Hoy voy a verte de nuevo,
voy a alegrar tu tristeza.
Vamos a hacer una fiesta
pa’ que este amor crezca más.

Tengo una frase colgada
entre mi boca y mi almohada
que me desnuda ante ti.

Tengo una playa y un pueblo
que me acompañan de noche
cuando no estás junto a mi.

Tengo una mañana constante
y una acuerla esperando
verte pintado de azul.

Tengo tu amor y tu suerte
y un caminito empinado.
Tengo el mar del otro lado,
tú eres mi norte y mi sur.

Hoy voy a verte de nuevo,
voy a envolverme en tu ropa.
Susúrrame en tu silencio
cuando me veas llegar.

Hoy voy a verte de nuevo,
voy a alegrar tu tristeza.
Vamos a hacer una fiesta
pa’ que este amor crezca más.

Hoy voy a verte de nuevo,
voy a envolverme en tu ropa.
Susúrrame en tu silencio
cuando me veas llegar.

Hoy voy a verte de nuevo,
voy a alegrar tu tristeza.
Vamos a hacer una fiesta
pa’ que este amor crezca más.

Corazón contento

 

POESÍA

POESÍA

Amadísima amante mía desde hace ya tiempo,
presiento el final de nuestra historia, lo veo en tus ojos,
ausentes, lo oigo en tus silencios, sí, lo sé;
la palabra amante nunca te cayó bien, pero por sobre todas las cosas
eso eres para mí, mi amante así como yo soy tu amante,
nunca fuimos otra cosa, desde el primer día lo decidimos.

¿Te acuerdas?

Ese mismo día puse todas mis cartas sobre la mesa
sin guardarme ninguna; te dije si mal no recuerdo:

No estoy solo en este mundo, no está desierto mi corazón,
no soy un hombre libre ni quiero serlo y no te mentía,
llegaste un poco tarde a mi vida

Llegaste cuando el amor había comenzado para mí
y de alguien de quien después te dije el nombre,
me encadenaba suavemente los sentimientos.

También te dije que lo nuestro sería distinto,
porque íbamos a estar juntos únicamente cuando
teníamos ganas de amarnos, te lo dije.
Recuerdo todavía tu sonrisa complaciente y
el beso que me diste como sellando el trato.

¿Recuerdas?

No me pongas entonces entre la espada y la pared,
no me obligues a elegir entre un adiós y otro adiós,
no quiero lastimarte, no quiero que nadie salga lastimado;
para mí todo está como estaba, nada ha cambiado,
solo tú cambiaste.

Yo sigo siendo el mismo, con las mismas suaves
cadenas que no puedo ni quiero romper.

Una vez más pongo todas mis cartas sobre la mesa
sin guardarme ninguna, de tí depende
si el juego continúa.

Te Amo


Gian Franco Pagliaro

Ahir

Ahir

El color de las paredes era blanco, la luz radiaba desde el gran ventanal. Una habitación neutra que hubimos de llenar. Un lugar en la que no caben más sentimientos que los quisimos mostrar. Un clima perfecto decorado con nuestra ternura.

Una voz armónica, una sonrisa clara, unos besos apasionados, unas manos cálidas... no cabía mejor decoración.

Testimo

Sonrisas

Sonrisas

Se dibuja una sonrisa en mi rostro cuando te imagino como lector anonadado entre mis letras. Te imagino tratando de guiarte inútilmente por este laberinto de sentimientos que parecen volcados a un papel en dos minutos. No, no,  nada de eso, no han sido transcritos en dos minutos, ni en dos días, ha sido toda una eternidad. Puede, querido amigo, que si has tenido el tiempo y las ganas necesarias para llegar hasta aquí, puede, que te imagines estar ante los desvaríos de una mente necesitada. No seré yo la que te lo discuta. Sin embargo leerás a una mente que lucha por entender la vida, que subsiste atrapando sentimientos que le aclare qué pasó y que, de momento, no lo logra.

¿Círculos?

¿Círculos?

Quisiera decirte cuatro cosas pero, no lo haré. Es tu vida y tú sabrás qué haces con ella.

Ni tan siquiera me gustaría que leyeras esto aunque… estoy segura que lo harás.

Juego con la ambigüedad de las palabras y, aunque diga esas cuatro cosas, nunca sabrás que van dirigidas a ti.

Sigues el mismo camino de siempre, ese camino que está trazado a base de círculos que giran y giran una y otra vez. Círculos que empiezan y acaban en el mismo lugar, la soledad.

Siento tristeza por ti (aunque no te lo creas) cada vez que te veo dar la vuelta al círculo porque, más que un círculo cerrado, se me antoja un espiral vertical y, a cada una de las vueltas que le das, vas cayendo más y más bajo.

 

Cada día me alegro más de haber conseguido cerrar “mi círculo”.

¿Recuerdas?

Te he dejado miguitas de pan entre las imágenes....

Tu olor en mi piel

Tu olor en mi piel

Hace un tiempo escribía más, tenía motivos para hacerlo. No es que haya dejado de escribir, no, no es eso. Siempre lo hice aunque no publicara la mayoría de las cuartillas que rellenaba. Escribía más porque el desamor te lleva a hacerlo. Hace que, aunque reniegues una y otra vez de la persona amada, siempre la tengas presente. Podemos escribir una y mil veces "no, no lo quiero" "nunca más quiero saber de él" pero, en el fondo, el sólo hecho de escribir sobre esa persona nos indica que lo hacemos porque le recordamos, porque no podemos apartarlo de nuestra mente y, mientras escribimos sobre él, estamos reviviendo nuestro recuerdo. No podemos hablar (escribir en este caso) sobre una persona de la que ya no nos acordamos.

 Ahora la situación ha cambiado para mí. Ya no siento desamor sino AMOR sí, con letras mayúsculas. Él, la persona a la que fueron dirigidos tantos de mis escritos, está muy cerca de mí. Me da paz, me da amor y ternura y, todo ese conjunto, hace que mi sonrisa esté a flor de piel a todas horas del día.

 Ya no necesito escribir sobre él para estar más cerca, ahora me basta con oler mis sábanas, una toalla o, incluso, mi propia piel.

 

 

A fuego lento